PASEO DE DICIEMBRE 2010: LAS FUENTES DEL PINAR
SENDERISMO POR QUINTANA REDONDA Y PUEBLOS DE ALREDEDOR
SEGUNDO PASEO: "LAS FUENTES DEL PINAR"
Domingo 12 de diciembre de 2010.
Organizado por Severiano González con la colaboración de un grupo de vecinos (Javier, Alejandro, Fernando, etc.) y del Ayuntamiento de Quintana Redonda.
Salimos de la plaza del Ayuntamiento con dirección a la iglesia y por detrás de la piscina salimos del pueblo con dirección al pinar.
La carretera va descendiendo y enseguida cruzamos la vía del ferrocarril para encontrarnos con una frondosa alameda con zona de merendero (barbacoa y mesas). Ya pasado el puente del Viejo Molino, sobre el Izana, continuamos recto siguiendo la carretera asfaltada, luego de grava, y al llegar aproximadamente al PK-1´5 observamos que salen dos caminos casi juntos hacia la derecha.
Tomamos el segundo (por estar muy deteriorado el primero), marcado con señales verdes y blancas sobre los troncos de los pinos (PR-SO-29); más bonito por ir por dentro del pinar.
Después de algo más de un kilómetro llegamos a la Granja de la Asunción (ya abandonada). Giramos a la derecha hacia los castaños y al llegar observamos que volvemos a estar en la orilla del río, donde vemos la corta de chopos de más de 20 años que han realizado en estos días por aquí.
Ahora vemos la vieja canalización que daba servicio a la Serrería y descubrimos la primera Fuente de nuestro paseo de hoy: hundida en el suelo, sin agua y rodeada de lilos algo abandonados. Curiosa para mí por su construcción, tan diferente a las otras que visitaremos a continuación.
Continuamos nuestro paseo retrocediendo sobre nuestros pasos hasta el cruce de caminos donde vemos frente a nosotros un edificio blanco, antiguo secadero de piñas, y donde podemos leer los versos de Machado:
Otro viaje de ayer
por la tierra castellana
-¡pinos del amanecer
entre Almazán y Quintana!-
¡Y alegría
de un viajar en compañía!
Seguimos nuestro paseo bordeando la Granja por su fachada para, pasada ésta, salirnos por el camino a nuestra izquierda. Pasamos un cortafuegos con las marcas del PR y seguimos por la pista de arena. Después de un kilómetro y en el primer alto de la pista, nos fijamos a la derecha en las marcas, casi borradas, de rodadas de vehículos para salirnos de la pista e introducirnos en el pinar.
Después de una suave bajada nos cruzamos con un camino algo más marcado y buscamos las marcas de la ruta BTT-4 Nr en los troncos de nuestra izquierda, que seguiremos durante un buen rato por lo más profundo del pinar. Encaramos una subida algo más pronunciada que las que hemos hecho hasta ahora. Nos encontramos con otro camino, lo cruzamos, ya por un buen espacio de pino joven a nuestra derecha y por terreno casi abierto, en la zona denominada El Ribacho, vamos disfrutando de las vistas del espeso pinar que tenemos a nuestra izquierda hasta donde alcanza la vista.
Pronto en el horizonte frente a nosotros se recorta la torreta de vigilancia contra incendios, lugar de trabajo de muchos vecinos de Quintana durante los veranos, alguno de ellos nos acompaña.
Cuando el camino se hace llano y a poco más de 500m, girando a la izquierda en la unión de caminos nos encontramos con una zona de merendero conocida como la Fuente de la Mora.
Hacemos unas fotos y enseguida continuamos el paseo por una zona despejada de vegetación a la derecha, con pinos muy jóvenes, mientras a la izquierda tenemos el pinar, cada vez más frondoso y con árboles de mayor envergadura.
Como a 500m desde que salimos de la fuente vamos buscando un viejo pino de magnífico tronco muy fácil de ver. Nos acercamos a él y ya en la zona de Los Poyales buscamos en el cauce del arroyo seco, entre la maleza, la abandonada Fuente del Pino, ya sin agua, y le hacemos unas fotos para el recuerdo.
Volvemos al camino que dejamos y a escasos 200m nos encontramos con la Fuente de los Poyales, muy parecida en los servicios a la de la Mora.
Aprovechamos este lugar para descansar y reponer fuerzas comiéndonos el bocadillo (PK 5.5 de la pista o camino de Almazán, en el PK 6.5 podríamos visitar el Roble del Tío José).
Después de 30 minutos reanudamos la marcha para hacer la última subida hasta la torreta de vigilancia (1100m) y hacer unas fotos.
Por lo alto de la cuerda, por camino llano vamos caminando hasta cruzar un cortafuegos y algo más adelante llegamos a La Cumbre (1129m), donde leemos los versos de Gerardo Diego:
Es la cumbre, por fin, la última cumbre
y mis ojos en trono hacen la ronda
y cantan el perfil a la redonda
de media España y su fanal de lumbre.
Reanudamos nuestro paseo hacia la izquierda cruzando sobre un paso de ganado (canadiense), pasamos una gravera para enseguida pararnos en El Mirador y disfrutar de su maravillosa panorámica sobre Quintana y alrededores.
Tras hacer unas fotos reanudamos el paseo volviendo nuevamente hasta La Cumbre. Algo más adelante a nuestra izquierda encontramos un camino que desciende por el espeso pinar con destino al pueblo.
Descendemos rápida y cómodamente durante un kilómetro, donde el camino se une a otro con las marcas de la ruta BTT-5 Vr, que viene de El Alto por nuestra derecha.
Lo seguimos y a pocos metros vemos a la derecha la Taina de la Señora, aunque antes de llegar a ella nos desviamos a la derecha por el camino de bicicletas, atravesando una zona de pinar con pequeños plantones de roble que en algunos momentos casi nos ocultan el sendero. Al pasar este tramo nos encontramos en el camino de Valdefuentes, lo cruzamos (poste marcando rutas y distancias de BTT) y volvemos al pinar por camino bien marcado, con algunas zonas abiertas y una pequeña laguna artificial.
Nos encontramos con un prado con losas repartidas por él, lisas por el desgaste en su cara superior, que servían para echar sal al ganado. Pasamos la puerta de alambrada (dejándola cerrada) y encontramos a la derecha la Taina de las Cabañas. Atravesamos una zona de cultivo de cereal y cruzamos el desaparecido arroyo de los Cubillejos, en la zona de la Llana, para volver de nuevo al pinar e irnos acercando al Cerro de los Barones, que bordeamos por la derecha para salir a la parte alta de la dehesa de Quintana, donde vemos la Fuente de los Barones mientras tomamos un respiro, viendo el pueblo ya muy cerca.
Otra vez en marcha, cruzamos el arroyo de Los Lamosos por el camino de Los Barones, pasamos por debajo de la carretera de Soria (SO-100), cruzamos la vía del tren y, ya en la carretera de Izana cruzamos el río para entrar en Quintana, viendo la Fuente de los Enamorados frente al cementerio.
Y así llegamos hasta el punto de partida por la plaza del Ayuntamiento, con su Fuente en homenaje al Cántaro.
Desde aquí nos despedimos de todos vosotros con la ilusión del deber cumplido y el deseo de que hayáis disfrutado del paseo tanto como nosotros. Así como recordaros que os esperamos en el próximo paseo.