PASEO DE MARZO 2011: LOS LLAMOSOS Y SUS ROBLEDALES

SENDERISMO POR QUINTANA REDONDA

LOS LLAMOSOS Y SUS ROBLEDALES

Salimos: El domingo 6 de marzo, a las 9:00 horas, desde la plaza del Ayuntamiento de Quintana Redonda.

Regreso: Sobre las 14:00 horas en el lugar de salida.

Itinerario: Quintana Redonda, Río Izana, Los Llamosos, Robledal de El Hontarrón, Dehesa de Quintana, Quintana Redonda.

Veremos: Río Izana, frescos de la Iglesia de Los Llamosos, Robles, Plaza de Toros de Quintana.

Distancia: 16km                            Dificultad: Media-Baja

Organizado por Severiano González con la colaboración de Alejandro Borque, Fernando Cabrerizo, Javi Valero, Carlos González, David González y otros vecinos.

Salimos de la plaza del Ayuntamiento, con dirección a la ctra. de Izana. Cruzamos el puente sobre el río y después de sobrepasar el poste indicativo de la ruta BTT, que dejamos a la izquierda, nos encontramos un camino que sale a la derecha para introducirnos en el pinar.

Enseguida sale a un claro por la derecha (¨campo de cereal y la vía del tren), volviendo a entrar en el bosque para tomar la bifurcación de la izquierda, viendo a corta distancia unas plantaciones de chopos.

El camino sigue por el bosque de pinos. A unos 300 m el camino se divide nuevamente, y tomamos el de la derecha. Después de 200 m nos encontramos a la derecha campos de cereal. Pronto tomamos la bifurcación que, a la izquierda, nos va subiendo a Las Cuerdas, pequeña altura que nos permite ver y llegar a Los Llamosos. Este tramo nos permitirá ir disfrutando de unas maravillosas panorámicas y ver la mayor parte del recorrido de nuestro paseo de hoy.

Descendemos para cruzar por debajo de la vía del ferrocarril, para encontrarnos frente a la carretera SO-100 y cruzarla para pasar entre los restos de lo que fue una frondosa chopera.

Subimos al pueblo por el camino que nos lleva hasta la parte trasera de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Asunción, que visitamos y en cuyo interior vemos sus pinturas del gótico lineal (ver página anexa).

Salimos y visitamos el resto del pueblo, viendo su abrevadero, subimos a la plaza y por el frontón salimos del pueblo, con dirección al depósito de agua.

Desde esta atalaya natural en que está enclavado el pueblo tenemos unas maravillosas vistas en la lejanía de sus bosques, cultivos, pastizales...

Nuevamente reanudamos el paseo saliendo del pueblo hacia Las Cerradas. El camino va girando a la derecha y, de frente, siguiendo unas tapas metálicas de una conducción de aguas, nos acercamos al bosque hasta salir a la pista y entrar al Pastizal de Los Llamosos. Abrimos la puerta y entramos, cerrandola luego para que no escape el ganado que pasta en él.

Enseguida vamos abandonando el camino, para seguir por la izquierda del pastizal. Ya bastante arriba nos introducimos en el bosque por una balsa, para visitar las ruinas de la taina Los Barrancos.

Nuevamente volvemos al pastizal para irlo atravesando hacia la derecha y, pasando por las ruinas del Corral de la Margara, llegar a la pista que habíamos dejado al principio del pastizal.

A partir de aquí, la pista se introduce en el bosque de pinos. A menos de un kilómetro, nos encontramos un pastizal con magníficos ejemplares de robles centenarios.

En este lugar, llamado El Hontarrón, pararemos para comernos el bocadillo, mientras disfrutamos de los robles (ver página anexa), así como de las ruinas de la taina.

Después de veinte minutos de descanso reanudamos la marcha por la pista con dirección al Frontal, pero lo abandonaremos muy pronto por un camino que nos sale por la derecha, para llegar al poco hasta el Pastizal de Quintana. Lo cruzamos hasta el extremo contrario para buscar en el pina la Laguna de Valdemediana.

Después de hacer unas fotos al viejo roble a su orilla, la dejamos, siguiendo de frente, hasta encontrarnos con el camino que, tomado hacia la derecha, nos volverá a introducir a la izquierda del pastizal.

Nos encontramos ahora con una laguna artificial que aprovechamos para ir introduciéndonos en el centro del pastizal para ir por la parte más alta y así disfrutar de unas mejores panorámicas (posiblemente nos encontremos con vacas).

Al llegar al cerro de pinos, descendemos hacia la izquierda, para ver otra laguna artificial (similar a la anterior) y desde aquí, cruzar el pastizal por la ladera oeste del cerro, hasta encontrarnos con la fuente-abrevadero de Navarredonda, no sin antes llevarnos un buen recuerdo, en forma de foto, del abrevadero y el frondoso pino que lo acompaña.

Segimos cruzando el pastizal, hasta encontrar el camino que baja por la orilla derecha, hasta salir de él por la puerta que abrimos y, ya siempre de frente, sin tomar ningún desvío, llegamos a la parte alta de la Dehesa de Quintana por el Este, donde, con un poco de suerte, al cruzarla podremos ver caballos de muy buena planta.

Atravesaremos la dehesa por la derecha, para disfrutar de su frondosa encina, la Fuente de Los Barones y su laguna.

Tenemos que cruzar por un pequeño y estrecho puente de la antigua cacera, que servía para llevar el agua al que hoy conocemos como el Viejo Molino, posteriormente piscina fluvial. Llegamos a la orilla del río Izana, lo cruzamos y, como a 500m, vemos el pueblo, entrando por la parte baja (SE), para llegar a la residencia de ancianos e ir subiendo en línea recta por las Casas Amarillas, para ver nuestra singular Plaza de Toros. De ahí a las Piscinas, Iglesia Parroquial y Ayuntamiento.

Finalizamos el paseo con una comida de hermandad en el Salón del Ayuntamiento.

Y desde aquí nos despedimos de todos vosotros con el deseo de que hayáis disfrutado del paseo tanto como nosotros.